¿Por qué si Dios es bueno, existe el mal?
(Artículo escrito por Rafael Medina)

¿En realidad es la voluntad de Dios que haya tanto mal en el mundo? Que haya asesinatos y crimenes.

En realidad, no.


Si existe el mal es por la perversión de la voluntad del hombre. El hombre es el que comete toda clase de males y Dios nunca violentará su libre albedrío.

Si existe el mal es porque el hombre así lo ha elegido, no es porque realmente sea la voluntad de Dios. La voluntad de Dios es que todos los hombres se salven, pero si el hombre decide hacer el mal, Dios no puede hacer nada, porque el respeta la voluntad humana. Dios nunca podrá obligar a nadie a ser bueno.

Si un tipo viene y me quiere matar, sin duda lo logrará, no porque Dios lo quiera (porque no forma parte de Su voluntad) sino porque El no puede obligarlo hacer algo contrario a su voluntad (la del hombre). Dios nos hizo libres de elegir, pero esto solo cuenta cuando la decisión es tomada con pleno conocimiento y con deliberado consentimiento.

Sobre la predestinación y la omnisciencia de Dios:

Si pensaramos en la predestinación, somos nosotros los que escribimos la historia de nuestras vidas y tomamos las decisiones segun nuestro libre albedrío. Dios solo conoce todo cuanto va a suceder y las decisiones que tomaremos, pero El no controla, por lo que no impide la existencia de nuestra libertad. Dios nunca podrá violentar la voluntad del hombre porque nos hizo libres.

Nadie nació predestinado para perderse sino que todos estamos predestinados a la salvación eterna. Dios quiere que todos los hombres lleguen al conocimiento de la verdad y sean salvos. Todos estamos llamados a la santidad y a la salvación eterna. Somos nosotros los que escribimos la Historia. Somos nosotros los que escribimos nuestra historia. Nada está decidido, somos nosotros lo que decidimos el camino a tomar.

"Contemplar a un hombre haciendo algo, no es obligarle a hacerlo"
C. S. Lewis

La doctrina de la Predestinación:
Según la doctrina de la predestinación, la Iglesia Católica, fiel al mensaje de Cristo, no niega la doctrina de la predestinación. San Pablo, en la primera carta a los Efesios, nos habla del "designio benevolente" (Ef 1,9) que concibió Dios para nosotros antes de la creación del mundo, "predestinándonos a la adopción filial en él" (Ef 1, 4-5)

Es decir, todos los hombres estamos predestinados a la salvación eterna. Entonces la predestinación si existe.

El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice (1037):

Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf DS 397; 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final. En la liturgia eucarística y en las plegarias diarias de los fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que "quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión" (2 P 3, 9)

27 de Agosto del 2013.